La muerte lenta
Un pesar de terciopelos endulzados por el aire
Fluye cual cascadas en la meditación azul
Las gaviotas yertas vuelan sobre muertes decisivas
Los luceros iluminan planetas crecidos
Por una retrospección flamante de los seres puros
La palabra pesa en las metamorfosis
Por eso la sentencia y el veloz grito de latencias
Pues el parpadeo nimio acecha el cosmos
Nunca las sectas apaciguan sangre congelada
Y esa visión entre las calaveras en oscuridad
Las flores
Un canto de terciopelo arraiga la flor
El manto lejano que es fuego purpurino
Cantan los pájaros en sus nidos
El viento deposita el reloj del olvido
Los barcos de los ríos maduran la pasión
Que es agua en el laberinto del ser
Las flores son nimias en el crepúsculo
Pues las mariposas duermen
El sueño que aprisiona la soledad
Universo carnal
A mi pesar de lejanos murmullos estelares
Duermen los insectos desde la muerte
El día ha surgido con todos los ocasos
El mar se guareció en eternos tormentos
Los lobos desgarraron las frías luces
Con el advenimiento de los árboles lacerantes
Las cárceles celestiales duermen su ausencia
Esa ausencia que penetra en los laberintos
Donde la metamorfosis
Se ampara en el porvenir del universo carnal
BIOGRAFÍA:
javier Dicenzo: