Aljer Ereu Perez
Nationality: Venezuela
Email: chinoereu2014@yahoo.es
Nationality: Venezuela
Email: chinoereu2014@yahoo.es
Aljer Ereú Perez
Aljer Ereù Pérez. Nace este talentoso poeta venezolano la población de Guasdualito, capital del municipio Páez del estado Apure. SU calidad poética lo hace merecedor de ser designado como miembro honorario de La Sociedad Argentina de Escritores Mariano Moreno, con sede en la provincia de Buenos Aires, Argentina, sede Central (CABA); sociedad adelantada y consolidada en cuanto a lo literario. En agosto del año 2018 recibe un importante reconocimiento de la organización Cóndor Mendocino, con sede en la ciudad de Mendoza en Argentina. Parte de sus investigaciones son publicadas en la Revista Axioma Arte (Argentina) y redes sociales, en la actualidad prepara varios proyectos literarios que saldrán a luz pública bajo la tutela de esta editorial.
EL EMIGRANTE
i
El Emigrante:
Sostenme patria como sostiene a su hijo La Piedad de Miguel Ángel.
Bésame y seca mis lágrimas de emigrante.
Abrázame con tus brazos de Hércules y no me sueltes el alma,
porque si me la sueltas ya no sería tu hijo sino un huérfano errante.
Abrázame patria porque me voy lejos y quiero llevarte.
ii
La Patria:
Mi Abel: hijo de mi vientre, mártir del infame Caín, carne de mi carne
y sangre de mi sangre, seca tus lágrimas de Verónica e
imprímelas en mi lienzo tricolor. Dame tu mano y
toca mi corazón. Mi Pablo de Tarso, mi gentil, marchas
a escribir tus cartas dejando en mí:
epístolas de dolor.
iii
El Emigrante:
Madre, de tus entrañas llevo tus llanos, montañas, ríos, el piélago azul
caribeño y tu cielo de siete estrellas, enclaustrados en mi bóveda
cerebral. Llevo de ti la mostaza libertadora para esparcirla
por los continentes, como el majadero del mar.
iv
La Patria:
Pero vuelve, vuelve, es mi clamor; que tu ausencia sea corta,
porque largas son las noches de la Medusa, gorgonia
del terror, vuelve que tú eres el alma de Perseo
salvador de Andrómeda.
v
El Emigrante:
Madre, toma tus manos y despréndeme el corazón, para que este
contigo, para que al no verme oigas mis latidos en el trueno
del invierno, y pasados pocos inviernos nos reuniremos
los tres: tu, mi corazón y mis latidos.
vi
La Patria:
Mi Abel, mi David, mi pastor de esperanzas; cruel herida llevas,
y cruel herida me dejas. Como la punta de lanza al
costado del Cordero inocente en el Gólgota.
Te marchas hijo, y el dolor me agobia.
Te veo partir con tu equipaje de sueños y tus ojos
que lloran hacia adentro para evitarme
amargura.
vii
El Emigrante:
Adiós patria, adiós madre. Mi petición: inclúyeme en tus preces,
no me abandones a la fatalidad del olvido, y algo de adentro te pido:
que si no vuelvo a pisar tu suelo, que si en otras tierras
muero, búscame y arroja mis cenizas al viento, y no me llores
que no habré muerto, solo habré volado hacia la libertad como vuelan
las aves a su nido.
ALJER
Guasdualito, 01 de enero de 2015
Hora: 03:14 pm
LOS CAMINOS DE MI SILENCIO
(i)
(Los Versos del Niño)
Este camino inició un día, cuando a las manos de un niño llego un libro
de tapas duras con letras grandes de color oro cuya epígrafe titular
refería: La Divina Comedia de Dante Alighieri; un regalo de mi madre,
un tesoro obsequiado en mis años inaugurales.
(ii)
El infante que poco platicaba empezó a leer aquella obra; y en una noche el silencio
vino a él transmutado en un sueño y, lo elevo en una nube de versos confusos al poema
de Virgilio y Beatriz, un onírico momento. Al descender de ese mundo, en la mente
del inquieto mancebo quedarían encarceladas prolijidades y rimas que en otro
tiempo retornarían libres solicitando sus anticipados lugares.
(iii)
El niño dejo de ser niño, aquel niño se hizo hombre, y el silencio no creció pero
se hizo parte de ese hombre; y fueron tal para cual, coexistiendo ambos en un
cosmos de consonancias y asonancias, con nebulosas poéticas y sus respectivas
galaxias. El niño aquel era yo, y aunque pocos entendían su forma de ser, el
silencio si lo entendía bien a él, y se entendieron los dos.
(iv)
(El Verso del Llamado)
Pasaron unos años, y mi silencio y yo entramos en una parsimonia obligada.
Pero una tarde nos reencontrarnos, cuando en el nirvana de un cercado,
un colibrí redimía con su credo a una rosa moribunda que sollozaba. Y el
silencio notó que el avecilla me observaba y el silencio habló y entendí lo
que significaba.
(v)
(Los Versos del Silencio)
Y desde aquel instante principié a escribir lo que mi hermético arcano dictaba;
ahora dogmatizo que mi silencio no es la ausencia de palabras; es la enunciación
de palabras que callan mi voz. Es un lenguaje encriptado que solo entendemos
él y yo.
(vi)
Mi silencio son interrogantes lejanas con respuestas cercanas que viajan
a la velocidad de mis sentimientos, son como ecos sin carne ni huesos que
resucitan de tiempo en tiempo, no como la visión del profeta, mi propia
perspectiva exegeta.
(vii)
Mi silencio es como la danza ondisonante del océano que con su trova ónice
hipnotiza a la sílice, así me hipnotiza mi silencio; y lo comparo con el abismo
insondable en donde reinan las aljófares argentinas; con la algazara del relámpago
que se hace sentir en la borrasca; es la aria del céfiro siseando tórridos secretos.
(viii)
Este silencio mío es el útero gestante de hijos andróginos que son alumbrados por
sombras mudas; hijos que nacen con rostros de tinta, ojos de papel y piel de
emociones; son perpetuos, no envejecen, sin grisáceas ni arrugas, sometidos a
humanas sensaciones.
(ix)
Mi silencio es la hora meditabunda de la efigie de Jano Bifronte. Las dos caras:
una al sur y la otra al norte, anverso y reverso, los ojos de mi pasado y los ojos
de mi futuro. Mi silencio es mi gloria y abismo, es mi espada de Damocles.
(x)
Mi silencio es la noche que busca ser irradiada por el sol llameante de la farola
sibilina, es la senda abierta y divina por donde huye lo monótono de mi cotidianidad.
(xi)
(Los Versos Tuyos)
Este silencio mío son nuestras voces en una sola voz, conjugando nuestro verbo en
un presente tridimensional, y este silencio que solo era mío ahora también es tuyo,
como tuyo mi recuerdo, como tuya mi ausencia, como mías tus noches escarlatas.
(xii)
En este momento mi silencio prescinde de grafías complejas y tildes, monopolizando
signos cortos y tristes; mi silencio para ti son tres puntos suspensivos confinados en
un paréntesis donde tu nombre se omite.
(xiii)
(El Verso Inconcluso)
Y mi silencio y yo no sé en cuál preludio de la setenaria volveremos a peregrinar por
los caminos perpetuos, pero, seguro retornaremos al lugar de dónde comparecemos:
al imperio donde callan las voces y conferencian en silogismo: el bien,
el mal y la eternidad…
ALJER
Fecha: 01-04-2019
Hora: 06. 57 pm
HEBES JUVENTAS ©
“JUVENTUD”
&
Céfiros lozanos viajan en paralelismos acariciando océanos perdidos,
oreando barcos melancólicos que navegan sin brújula a un destino,
maniobrando por mares inquietos a la lejana isla bárbara del olvido.
&
Zarpas del puerto Juventas, a las nirvanas aguas de lo desconocido,
y yo, a no probar tu mágico elixir y néctar de dioses me resigno;
sintiéndome cautivo y vencido en el laberinto mítico del rey Mino.
&
Tiempo jactancioso pregonas altas loas de victoria final a mis oídos,
canticos litúrgicos de un imperio conquistado que un día fue mío;
entregas a mis sienes: confinas argentas en tonos pálidos y tibios.
&
¿Hebe Juventas, agnada de Libertas, devolverás a Yolao sus dominios?
¿Se gestará de nuevo el embrión, luego nacer y volver a ser niño?
te marchas juventud delineando mis primeros mezcles descoloridos.
ALJER
Guasdualito, 07-02-2015
Hora: 1.43pm
LA CALLE CEDEÑO
(///)
Y aconteció: que se desnudó la noche ante el día, o el día en un arranque de celos desgarró el himen del oscuro velo.
(///)
Y mis pasos despertaron en una calle, pasos que amanecieron como el Carp Diem de Horacio: espigando el día; pasos que son como voces en una calle larga y silenciosa como la de Octavio. Calle desganada y triste como la entrañable de Borges.
(///)
Calle Cedeño, arteria alegórica que transporta jaspes de recuerdos al corazón de mi pueblo, tú como centinela boreal guardas los secretos silenciados por Cronos, pero susurrados por el impávido Eolo, el dios viento.
(///)
Y yo de repente como en un intervalo, en una extraña visión o éxtasis melancólico, vi no con los ojos de Ovidio, como exiliado no en el Mar Negro, sino en la oscura delta del tiempo, como naufragando o viendo mis ojos hacia adentro: lo que ayer fuiste y hoy no eres. Y luego, una voz que no era tu voz inquiriéndome: ¿Quién desvaneció los pasos de Casimiro el arreador de ganado? ¿Qué rumbo tomaron aquellos pies que me caminaron, los pies del Renco Carrero, de Donato Stella, de Pablo Ortiz, Bazan, Pastor, Belandria? ¿Por cuales calles transitan los pies del Renco Urrutia, los pies del maestro Marcos, los del pulpero Cermeño? ¿Quién borró las huellas de los pasos de Marcos Galvis, Carrero, y las huellas de Nicomedes el carpintero?
(///)
Y perturbado pude responder en esa percepción extrasensitiva: ellos partieron, ellos caminan en lo eterno; tampoco caminan los pies de Poszony, Aponte, Román, Fulco, Pérez, Macías, Labanchi, Quintero, Laporta, Márquez, Salazar, Gutiérrez, Lezama, Briceño y otros tantos que por allí vivieron? Esos pasos cedieron y sus labios enmudecieron.
(///)
Y me observó la calle Cedeño, y se dejó observar ella en mi afonía, ambos como atónitos en onírico sueño, sin alegría, como elevados por Pegaso al Urano cielo; tristes los dos como añorando aquel tiempo de aquellos lejanos días, como añorando aquel lejano pueblo.
ALJER CHINO EREÚ
Guasdualito, 25-02-2018
Hora: 05: 34 pm
UN PASEO POR LAS NUBES
///
Le haré caso al destino,
iré a conocerte en persona;
iré no por ti ni por mí,
sino por lo que aún no es.
///
Le haré caso al carillón,
su voz de acero
anunció la hora
del encuentro.
///
Le haré caso a tus montañas,
porque siento que quieren
acariciarme con sus manos frías.
///
Le haré caso a tus nubes,
porque siento que
quieren elevarme a un
paraíso poético.
///
Le haré caso a la tarde que te
destierra en tu balcón,
iré hacerte compañía para oír
el graznar de las aves melancólicas.
///
Le haré caso a tu insomnio,
que pide un sueño de
profundas sensaciones.
///
Le haré caso a la germanía
del corazón, iré a oír
las palpitaciones de
un amor secreto.
ALJER CHINO EREU
Derechos en registro.
DOS DISTANCIAS
Ella:
una distancia a centímetros,
y tú una distancia sin vocales.
Ella:
un viaje por el reloj diurno,
y tú una noche sin horas ni final.
Ella
y tú:
dos distancias
tan diferentes,
pero conmigo
en común.
Y
a ella
y a ti las quiero así ,
cada una con su distancia,
sin kilómetros de olvido.