Patricio Alarcon Carvacho
Nationality: Chile
Email: palarconcarvacho@gmail.com
Nationality: Chile
Email: palarconcarvacho@gmail.com
Patricio Alarcón Carvacho
Patricio Alarcón Carvacho, nació en Santiago en julio de 1952, cuando estaba en Primer año de Humanidades, en el Liceo Valentín Letelier, ganó un concurso literario, lo que motivó que el profesor poeta, Alberto Urbina Verdugo, escribiera en la Revista del Liceo: “Desde el Aula”, un artículo sobre él, titulado “Un poeta para mañana”, profecía que el estima que no se cumplió y sólo ahora intenta retomar el vuelo. Estudio pedagogía, arte, filosofía y psicología, actualmente trabaja como académico en varias universidades, impartiendo clases y realizando acompañamiento psicoeducativo a los estudiantes. Es padre de 6 hijos y abuelo de 4 nietos.
Poema 1
A veces la poesía tiene nombre
y vuela sobre nuestro cielo
empujando su lenguaje frutal
madurando directamente en la boca.
A veces es mano extendida
mano blanca
paloma de diez alas
mirada de camino perfecto
A veces se desviste al trasluz
del medio – día
de la media- luna
de la media- vida
Y nos arrastra por sus escaleras
al subterráneo mismo del alma
donde sólo a veces
existe una pequeña lámpara azul
y una ventana abierta
a nuestro espejo interior.
Poema 2
Con solo una ala
con el vuelo inclinado
confundido entre tanta noche
con la lámpara indiferenciada
que a veces ensombra
y a veces es el norte mismo
extendiéndome sus manos.
Con sólo medio sueño
con la hora en el centro de la vida.
Doce estaciones sin mi llegada
continúan esperando
el indeciso tren
todavía lleno de frutas,
todavía saludandome
con una bandera verde
desde cada ventana.
En la copa más dulce
finalmente llueve temor
en gotas oscuras como la noche
que me emborracha en cantidades iguales
tanto la vida como la muerte.
Poema 3
Confiemos
en que el tren
llegue a la estación del invierno
y florezcan los niños sembrados
en nuestros patios
Sentémonos a esperar
que un día se haga mañana
y nos encontremos con la sonrisa intacta
Y con el abrazo
maduro de amor y encuentro.
Esperemos que se detenga la luna
sobre nuestros tejados
Que despierten los gatos azules
que han hecho del soñar su oficio
Y nos pinten el alma de pisadas
Puede ser que las raíces
se hagan manos abiertas
Que el paisaje se abra a las ventanas
Que algo de la esperanza de todos
se ponga a volar
esperanzada en el vuelo
No nos olvidemos
de las flores silvestres
precisamente de aquellas
recolectadas al amanecer
Pongámoslas a navegar
en el agua de nuestras miradas,
en las acostumbrabas a mirar el horizonte
Tal vez nos reencontremos
Tal vez con la maleta llena de tiempo
Tal vez con una guitarra llena de canciones
Tal vez con nosotros mismos
Llenos de sueños.
Poema 4
La lámpara sobre el papel
dibuja mi mano en una dimensión.
La vida me abraza femenina
por sobre el hombro
me besa detrás de la oreja.
El mundo termina
Se han ido todos
han abandonado el día
Descolgándose silenciosamente
Por la escalera de escape
Nadie me espera detrás del paisaje
la estación se ha quedado vacía.
Comprendo
quedo sólo yo contigo
cuando la vida me besa en la boca
me cierra los ojos
y apaga la luz.
Poema 5
Se nos mueren
Irremediablemente los poetas.
Se van con ellos todas sus palabras.
Se cierran las puertas para ingresar a sus sueños.
Se detiene el agua de sus ríos.
Nos quedamos puliendo sus versos en sus orillas
Se nos viene el olvido como la noche.
Sus árboles se quedan sin poemas
no vuelve a madurar ni a dar vida
Se mueren en la espera
de que alguien abra sus libros
Y los vuelva a la vida