Jesus Alvarez Pedraza
Nationality: Cuba
Email: pedrazapoesia@hotmail.com
Nationality: Cuba
Email: pedrazapoesia@hotmail.com
Jesús Álvarez Pedraza
Jesús Álvarez Pedraza. 7 de julio de 1952 (Cubano, nació en Calimete. Provincia de Matanzas. Reside en Miami, Estados Unidos.)
Ha publicado los siguientes poemarios. Yo sé que la piedra sueña, Bosque de vidrio, El otro bosque y Con la caligrafía de los árboles.
Obtiene múltiples, premios nacionales e internacionales.
Sus poemas aparecen en diversas antologías nacionales e internacionales.
Pertenece al movimiento de poetas del siglo XXI.
PADRE PUEBLO
Cuando mis hijos duermen
me pongo los zapatos de la noche,
perforo el silencio de una isla
y guardo allí el reloj más antiguo de mi pecho
para que no descubran como es el alma de un poeta.
Cuando ellos duermen,
abro una ventana que casi no conozco,
y mientras tiro a este patio
huérfano de perros y palomas,
una taza de tristeza,
pienso en ti Padre Pueblo
que vives en el búcaro de la memoria
donde todavía existe una mujer arropada de otoño
que se esconde de los aires
tras la ventana rubia de los días.
Anoche soñé contigo Padre Pueblo,
que iba a besarte,que entré por tu pecho ancho,
que te llevaba en mi hombro con tus cruces en la memoria,
mientras en los portales, se amaban los labios de la juventud,
y Cantinflas y Chaplin
desbordaban de risa la boca de mi cine.
¡Oh,cine mio! parado como un dios insomne frente al parque
donde sudó la infancia sus pantalones cortos.
Cuando mis hijos duermen,
camino por calles y recuerdos,
por el olor de la panadería
en aquél diciembre largo y húmedo
que me hizo un castillo de amor en la sangre.
Ayer soñé contigo, Padre Pueblo,
y se están cansando los zapatos de la noche.
Si supieras cuánto me dueles
en el cielo más lejano de la garganta,
y hay un presagio de tempestades
en las cicatrices del único árbol
que tengo sembrado en la frente
junto a mis sandalias de madera
las que hablaban con sus raíces.
¿Te acuerdas, Padre Pueblo?
Andan por el polvo del ayer todavía.
Ahora dime, ¿ qué hago descalzo y mudo, ciego entre tantas espinas?
Ahora dime, ¿qué hago, qué hago Padre Pueblo,
qué estás en el horizonte de mis ojos?
COMO UNA ISLA BLANCA
El silencio baja como una noche rota
sobre la tierra de mis pasos sin caminos,
y los rascacielos de la tristeza
envuelven en sus bostezos
los ojos del alba
de este cuarto sin rostro ni tiempo
que se traga la luz.
Hay una mujer que espera
un vaso de ternura,
que mis ojos le canten
con la música del agua
a la desnudez de todos sus aromas
en el sublime minuto que lloran los pájaros
que van a pasarse en la cumbre de sus pechos,
hay una mujer que espera que yo la ame
y está dormida
como una isla blanca
entre los potros que parten el cielo.
Ella es una isla sin nombre,
una diosa de espumas
donde nacen y mueren los ríos
que desembocan en mis labios,
donde ya no llegan mis manos
que han perdido sus voces.
Una mujer espera que le quite
el vestido de ceniza,
una mujer espera desordenadamente
que le bese la memoria.
Donde vive (vagabundo del alba
el cadáver de la juventud) FAYAD JAMIS.
ELOGIO DE LOS ABISMOS I
Una mujer sale de noche
en un potro de fango
con los sueños entre dientes.
Hace un gesto atrevido
para volverse más hermosa
y se deja rodar mundo adentro,
a oscuras, palpándose,
con olor a cedro y lumbre apagada.
Herido, por las fiesta de las uñas,
el corazón le queda pequeño.
Todo su reino de verano salvaje
no será más un elogio de los abismos,
y vale, a pesar de la huída,
saltar el vacío en un pez,
y volvernos un tanto locos,
un tanto fieros para cortar el humo.
Está cayendo el agua,
sufren, ríen los carbones,
y no se atreve el polvo
a maquillar los filos.
¿Qué rayo de ternura me invade?
¿Qué ruido de estrellas
tiembla en la ventana?
El agua sigue cayendo
sin que pueda detenerla,
ahora la voz del tejado es tan triste..
A esta hora que los enamorados
se rifan los cuerpos,
y mi perro balancea en la cola
toda la ternura del mundo,
los pájaros nada saben
que en un potro de fango
una mujer sale sola
de noche, que el tiempo de madrugada duerme,
borracho de miedo,
en su cama de nieve.
ELOGIO DE LOS ABISMOS ll
Esta mujer
que duerme sobre mi pecho
es una historia mojada por los años,
mi pequeña semilla de carbón,
mi espejo herido.
En el último naufragio,
los peces en fiesta maldita
con flores de sal le ataron las piernas.
Quería inventar un remo
y un pájaro mudo,
sola
en el centro del océano
sin otra botella que su corazón.
Bajo el cielo contemplo a esta mujer,
y arde la maravilla en la sombra.
¿Qué bestia milenaria,
qué enorme rayo
estará anidando en su universo?
Viajo por su figura despacio.
¡Como me gusta mirar su paraíso de pecado
y manantial rumoroso!
Escucho cantos de arañas
tejiendo en su memoria,
quien sabe que ciudad devastada,
que calle sin fin.
Y se echa encima la pena
que le lastima la mano,
lleva un sueño de verano
naciéndole en cada vena
y por dentro algo le suena.
ElOGIO DE LOS ABISMOS lll
La mujer que acaba de partir
Inventó una ciudad de música,
y hoy el tambor del viento
ensaya en cada puerta
la serenata de la despedida.
Ahora vuelan los pájaros sobre la ciudad,
alguien dice que han regresado
para posarse en la tristeza de la gente.
Ya nadie se pondrá la ropa del recuerdo ;
Ella será una bandera
clavada en la tarde,
ella atravesando el cielo
sin saber que llegará la noche
para cubrir de cicatrices las calles.
Es la hora en que la luna
se ha enredado en los peces,
y el borracho del pueblo pasa cantando,
es la hora en que vuelven
los fantasmas del humo
asomando las caras en los relojes,
y el ciego sin nombre toca el silencio.
Es la hora en que yo la he visto
cuando me aventuré
a perderme en sus ojos,
donde vive "vagabundo del alba"
el cadáver de la juventud.
Una mujer atraviesa el cielo,
yo miro como rompe su lámpara
contra los huesos verdes de los árboles,
y miro al perro que ha quedado solo,
buscando lejos no se qué casa,
que llave de cristal,
que perrera de sueños.
También he quedado solo
en esta ciudad sin puentes.
Ya no sonarán las voces
donde se rompe el agua,
se acabó aquel canto de piedra y nube.
Ahí va en mis caballos,
en mis locos caballos
montada en el tiempo.
Podría decirle
que va en una barca,
que naufragará en la otra orilla,
que estoy muriendo por ella,
pero pudiera no creerme,
ya saben, el amor en estos tiempos...
Voy por el mundo solo,
bajo el cielo, solo,
es inútil buscarla cuando termina la noche.
Desde que se fue,
vivo entre luces oscuras,
con adjetivos que le duelen al poema,
como si esperara en el filo de la nieve ;
crucificado como un papalote
que perdiera el azul.
La mujer que acaba de partir
Inventó una ciudad de música,
y ahora arden sus acordes en la hoguera.
EN LA BARRANCA DE TODOS
Encuentro la "rosa blanca,"
muy junto al "laurel sin hojas"
en unas lágrimas rojas
que gritan en "la barranca
de todos ".A la que arranca
del incendio de la pena
la voz de alguna colmena
donde lloraban a ratos
los ojos y los retratos
de "Pilar" sobre la arena.
Descubro en los viejos trazos
del respiro de la noche,
al desamparado coche
de la "muñeca sin brazos".
Llegan del aire, retazos
al cerquillo de las olas,
el banco entre caracolas
"donde se sienta algún pobre "
bajo aquél cielo de cobre
"donde están las niñas solas ".
¡Qué anciana "la madre buena"
que entre la quietud perfuma
al cansancio de la espuma
y a la niña "Magdalena"!
Algo enloquece en la arena,
trasciende a los entrecejos
y hace un ruido en los espejos
cuando unos labios de ríos,
murmuran: "toma los míos
" y se van donde muy lejos "
se dialoga con los mares,
a beber entre las perlas
luces para humedecerlas
con hilos de los pesares.
Ahora sube a los altares
del tiempo, la mariposa,
alma de mujer y diosa
con ambición de lo eterno,
para salvar del invierno
"los zapaticos de rosa".
A LAS DIEZ
A Las diez cuando cruza la tristeza
y la noche en la voz se me resbala,
el silencio del cuarto pierde un ala
y la luz de Enviado desde mi iPhone
A las diez cuando dejo mi cabeza
en el búcaro ronco de la sala,
la angustia que se aburre de ser mala
se esconde en el espejo cuando reza.
Y a las diez cuando sangra en esta historia
el aroma temprano de tu pecho,
la mirada que suda aquí en el techo
me lanza en un asombro destejido
sobre un ave que vuela hacia el olvido
a posarse otra vez en tu memoria..