Luis Cardo Atlos
Luis A. Frailes Álvaro (luisHidro Fractalboroto, Glotón Lirón de Caño Roto). Originario de Caño Roto, territorio de Carpetania, Castilla, y nacionalizado en Casiopea. Se dio unos años a las ciencias de la tierra y del agua, inquietud que en la actualidad, y junto con la causa de los seres en resistencia y la búsqueda de las raíces, le inspira garabatos en verso y experimentos geográficos en los márgenes del espacio tiempo. Un cruce de caminos lo llevó al mundo de la literatura coreana, que intenta dar a conocer en el mundo hispanohablante a través de la traducción. Colabora como satélite en colectivos dedicados al cultivo de la literatura como arma crea(c)tiva, entre ellos Coreosidades, Grupo Literario Encuentros y POETAP.
Suele comenzar sus intervenciones con variantes en torno al siguiente pie:
En este hermoso rincón
de música y poesía
un verso sembrar querría
aportando inspiración
sin dejar de hacer mención
a la lucha y la utopía
Haiku
i
Trepa una araña
por el pelo inmaduro
por fin te quieren
ii
Olivo viejo
¿sabes del dolor del mundo?
hoy no descanses
iii
Soltó su lastre
surca la tarde, libre
solo universos
Poemas a Federico García Lorca
(publicado en una antología de POETAP)
i. Suspiro
Cuando me trae Granada la corriente
del Darro y del Genil, bajo la Sierra
siento el peso de siglos que la tierra
vertiera con estrépito en tu gente
ii. Confesión
Cada vez que me asomo a esas almenas
que Boabdil lloró frente a las nieves
siento afanes de ser pluma que eleve
tu mano de azahar y luna llena
siento anhelos de ser sangre y poema
que alce el vuelo y abrace esos cultivos
ganas me da tu sombra en los olivos
de ser piedra que rompa mil cadenas
de ser maza que mate tu condena
Federico, destello entre las sombras
de luchar con el pueblo que te nombra
para aliviar el peso de sus penas
iii. Haiku
Noche y almena
versos de azahar y embrujo
sangre de luna
iv. Fin es comienzo
Lorca, es tu fin
goterón de sombra sobre una hoja de hielo, indiferente, plomiza sobre heridas blancuras, filo que siega juventudes
y corta la flor
por marchitar el manantial
de tu regazo
y es el alma de un libro que se queja, desintegrada escuela, agonía del pan
tiempo de espantos, mas, en el sueño de la tierra, corretean, libres, diez niñas de tus manos
por sobre la escalera sembrada, blanca y negra, pues es tu verso soplo de primavera
que nació contra tanto miedo y fondo, es suspiro de las cuevas gitanas, albaicines
donde estallan, siendo aves, tus notas
tan de agonía, joven, jazmín de fuego
tan de quebrada noche, niño lucero
tan ímpetu de acequia bajo la siempre Alhambra
que el rocío azadón es espejo y justicia, arma y tormento para el huidor molino de holograma
turbado despertar para el temedor del sol bermejo, y, al final
quedas tú
y brotas
y das vida al arado, y ya floreces
clavel sobre las tablas
niño de oliva
Se equivocan
En recuerdo de los 43 de Ayotzinapa, de loas veintiséis mil y de todoas loas desaparecidoas. Contra la autoridad y la explotación de todo tipo.
Con alusión al poema El cántaro roto, de Octavio Paz, que describe un panorama –el del México del 68 y Tlatelolco- inquietantemente parecido al actual.
He visto un sol donde los montes cuentan
leyendas del jaguar y de la luna
historias del cenzontle y de lagunas
que engullen catedrales. Y hoy lamenta…
…mi vecina la falta de sus hijas
…una escuela el silencio de sus aulas
hay gritos de valor desde las jaulas
contra el poder que al pueblo desvalija
Cuarenta y tres raíces arrancadas
desvelando tus sueños, una duda
cuarenta y tres lamentos y te anudan
la garganta sus nombres, sus miradas
Cuarenta y tres ausencias que estremecen
ciento setenta y dos manos en la sierra
familias que, en el cielo, desentierran
veintiséis mil silencios que ensordecen
La tierra del guerrero mariposa
mancilló, con su obús de hipocresía
una élite voraz que indignaría
a tanta Adela firme y valerosa
Asaltan tu camino y te condenan
secuestran tu ilusión, cortan tus flores
le asustan los valientes luchadores
al poder que mi México encadena
Mas el pobre opulento se equivoca
al tratar de matar lo que ya es muerto
pues un cántaro roto en el desierto
ya no teme quebrarse si lo tocan
Se equivocan