Angel De Aluart
Nacionalidad:
España
E-mail:
Biografia
Reflejos en el estanque del sueño
Gotas de rocío surcan los senderos de la hoja ocre
Silencio atrapado en la maraña del sonido
Monstruos eléctricos atrapan altas copas
Sigo el sendero, yo camino
Destellos oblicuos aparecen y desaparecen
Aleteo de aves surcando mi destino
Crujir de un manto postrado a los pies del manantial
Sigo el sendero, yo camino
Grises penachos duermen mientras el viento sueña
Marchó la escarcha y la primavera llegó
Sangra la encina con el estrujón de la hiedra
Sigo el sendero, yo camino
La visión entre la bruma de un destello solitario
Descompone mi soledad en mil pedazos
y el tintineo de las hojas anuncia la mañana
me agito y despierto sin ti
Penumbras en la tierra blanca del norte
Anhelos desprendidos de altos acantilados
Alma infeliz de oso vagabundo
Si naces, ¿Qué será de ti?
Glaciar de lágrimas
Pájaro bobo
Muerte
Penumbra de luna ocre crecerá en el océano
Manantial de agua turbia te cegará
Sucumbe la aurora boreal
Muere el Círculo Norte
Focas monje
Muerte
Sol de medianoche iluminarán las perpetuas nieves
Mirad lo que dejáis tras de si, desolación
Estela de basura civilizada
Estatuas de sal
Ballenas
Muerte
Buitres esteparios mondarán huesos ortopédicos
Lobos en la tundra reventarán necedades
Regalo navideño radiactivo
Habéis traído a casa
León marino
Muerte
Mareas de agua negra anegarán los puertos
Silicios de arena azotarán las ciudades
Desgraciados,¿Qué habéis hecho?
¡Asesinasteis el mundo!
Cormoranes
Muerte
Claro de luna de limón
Caprichoso anochecer elegiste para cegarme
Melancólicos días sucumbieron en tu regazo
Entre veladas sombras me acunaste
Esa noche de Septiembre
Me acerqué a coger el último lucero
Para derramarlo en mi copa
Junto a mis dos gotas de limón
Y embriagarme de tus caricias
Del poemario 'El manantial de los versos secretos' - Angel de Aluart 2009 - [c]2009 ADA
biografia:
Angel De Aluart
En el año que nací un tipo llamado John Ronald Reuel Tolkien publica una trilogía llamada el Señor de los Anillos, en Agosto salió La comunidad del anillo y en Noviembre, Las dos torres.
Mas allá del Atlántico un tipo guaperas y con un potente vozarrón llenaba su primer microsurco con una música 'obscena' llamada rock 'n roll.
El senador por Massachusetts Jonh F. Kennedy era operado de la columna vertebral. Los países vencedores de la guerra mundial se observaban con mucha cautela y recelo. Comenzaba la guerra fría.
Al otro lado del mundo, la península de Indochina es dividida en cuatro estados, Laos, Camboya, Vietnam del Norte y Vietnam del Sur y en Argelia los nacionalistas se sublevan contra Francia.
Han pasado 55 años y sigo por ahí, escribiendo, observando, transitando por el mundo.
Aquí, yo nadaba placenteramente en aquel líquido tibio y viscosillo, cuando una fría mano enguantada tiró de mi cabeza y me sacó de aquel lugar de ensueño. Yo no quería salir, no entendía que estaba pasando así que no quise respirar y mi piel comenzó a adquirir un color violáceo por momentos, entonces aquella mano me golpeó y golpeó en mi nalga hasta que no tuve mas remedio que proferir un alarido tan potente que la comadrona me soltó y caí encima de una toalla que había colocado momentos antes.
Todo esto me contaron años mas tarde los allí presentes, naturalmente, porque no recuerdo nada de ese episodio de mi vida pero, ciertamente, me alegro de no acordarme.
54.angel@gmail.com
Gotas de rocío surcan los senderos de la hoja ocre
Silencio atrapado en la maraña del sonido
Monstruos eléctricos atrapan altas copas
Sigo el sendero, yo camino
Destellos oblicuos aparecen y desaparecen
Aleteo de aves surcando mi destino
Crujir de un manto postrado a los pies del manantial
Sigo el sendero, yo camino
Grises penachos duermen mientras el viento sueña
Marchó la escarcha y la primavera llegó
Sangra la encina con el estrujón de la hiedra
Sigo el sendero, yo camino
La visión entre la bruma de un destello solitario
Descompone mi soledad en mil pedazos
y el tintineo de las hojas anuncia la mañana
me agito y despierto sin ti
Penumbras en la tierra blanca del norte
Anhelos desprendidos de altos acantilados
Alma infeliz de oso vagabundo
Si naces, ¿Qué será de ti?
Glaciar de lágrimas
Pájaro bobo
Muerte
Penumbra de luna ocre crecerá en el océano
Manantial de agua turbia te cegará
Sucumbe la aurora boreal
Muere el Círculo Norte
Focas monje
Muerte
Sol de medianoche iluminarán las perpetuas nieves
Mirad lo que dejáis tras de si, desolación
Estela de basura civilizada
Estatuas de sal
Ballenas
Muerte
Buitres esteparios mondarán huesos ortopédicos
Lobos en la tundra reventarán necedades
Regalo navideño radiactivo
Habéis traído a casa
León marino
Muerte
Mareas de agua negra anegarán los puertos
Silicios de arena azotarán las ciudades
Desgraciados,¿Qué habéis hecho?
¡Asesinasteis el mundo!
Cormoranes
Muerte
Claro de luna de limón
Caprichoso anochecer elegiste para cegarme
Melancólicos días sucumbieron en tu regazo
Entre veladas sombras me acunaste
Esa noche de Septiembre
Me acerqué a coger el último lucero
Para derramarlo en mi copa
Junto a mis dos gotas de limón
Y embriagarme de tus caricias
Del poemario 'El manantial de los versos secretos' - Angel de Aluart 2009 - [c]2009 ADA
biografia:
Angel De Aluart
En el año que nací un tipo llamado John Ronald Reuel Tolkien publica una trilogía llamada el Señor de los Anillos, en Agosto salió La comunidad del anillo y en Noviembre, Las dos torres.
Mas allá del Atlántico un tipo guaperas y con un potente vozarrón llenaba su primer microsurco con una música 'obscena' llamada rock 'n roll.
El senador por Massachusetts Jonh F. Kennedy era operado de la columna vertebral. Los países vencedores de la guerra mundial se observaban con mucha cautela y recelo. Comenzaba la guerra fría.
Al otro lado del mundo, la península de Indochina es dividida en cuatro estados, Laos, Camboya, Vietnam del Norte y Vietnam del Sur y en Argelia los nacionalistas se sublevan contra Francia.
Han pasado 55 años y sigo por ahí, escribiendo, observando, transitando por el mundo.
Aquí, yo nadaba placenteramente en aquel líquido tibio y viscosillo, cuando una fría mano enguantada tiró de mi cabeza y me sacó de aquel lugar de ensueño. Yo no quería salir, no entendía que estaba pasando así que no quise respirar y mi piel comenzó a adquirir un color violáceo por momentos, entonces aquella mano me golpeó y golpeó en mi nalga hasta que no tuve mas remedio que proferir un alarido tan potente que la comadrona me soltó y caí encima de una toalla que había colocado momentos antes.
Todo esto me contaron años mas tarde los allí presentes, naturalmente, porque no recuerdo nada de ese episodio de mi vida pero, ciertamente, me alegro de no acordarme.
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