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Luis De la Cueva Esquivel
Nacionalidad:
Chile
E-mail:
Biografia
VALPARAISO

Hallo por este caminar varios abismos, muy fríos
como perfecciones simples aunque… sí, son infinitos,
interminables, y de cada uno saltan a la luz sólo voces…

Tienden, como al áurea, tonos fulminantes, llenos de besos
desparramados, escabulléndose en el correr del planeta y…
de nuevo, con la ansiedad en las manos y el sabor en los labios.

Hemos sido los arquitectos de esos huecos, tan profundos
como si el sabor de la ausencia radicara en distancias
y en estas se extendiese el anhelo del principio, como el nacer
de la inmortalidad; hay en ese paladar la esencia misma de una razón.

Pero brota en la sombra de esos hoyos un aroma seco, de albahaca
vestido con organdí, rumbo al ascenso de vértigos escalofriantes
y con la sencillez de bocas en primera ocasión, por el deseo
perdiendo la exquisitez de saber vivir… o haberla apartado.

MELIPILLA

Me acerco a tu lunar, así, para besarte
y escucho ese latir más dinámico, como
descubriendo sonidos estridentes del primer órgano.

La sensación por los sueños crece, con sus pétalos
y culpamos todos al astro rey, sus deslumbramientos
y es el lado contrario quien dota el divino elíxir.

Dejé reposar tu mejilla entre sombras, bajo el cenit
y palpé a cada paso tu pulso: ¡fabuloso;
repleto de juventud y el cabello suelto, de antaño!
Me pareció despertar, levantarme y verte feliz.

Cubierta de gente, vehículos, horarios laborales,
ritmo… y ese perfume de sonrisas, miradas,
cansancio deambulando a tu derredor
me dijo, en silencio: esta es la ciudad de Santiago.

VARIACIONES
Luigi Sanvero

MOMENTOS

Sientes la respiración escapar entre los dedos,
la impresión de perder la vista, los sentidos
y los latidos marcan un ritmo pausado.

Campos y montes, flores con árboles, plantas
lucen de gala días antes de llegar [la Primavera]
y el fondo de nuestra mente percibe luces.

A orillas de la senda brotan coronas de oro
y eucaliptos, algarrobo, ciprés, espinos
peinan sus canas brillantes con polen y viento
a las faldas de las montañas y se recuesta el cenit.

Y es frío el aliento por un pensar como tibio
si atraviesas los ojos ante la belleza y… —mira:
diversa infinidad de hectáreas capotea el astro rey
con llamas y cariño por Los Andes.

ESPECTRAL

Ese idioma, acompañado de cansancio, tan raro
y con sabores a colores dulces y amargos, extraños,
como si una enfermedad al latir fuese indiscreta…

vestido, disfrazado con arrullos de campanas
y caricias desde vientos, por oleajes, en ese musitar del mar
bajo el azul, el gris, el verde tras de la escarcha…

al reventar, huele a hojas de ciruelos, campesinos, siempre añejos,
sabe a alquitrán rozado con anís y a penetrar entre suspiros
y al lagrimal cubriendo de humedad esta resequedad
de pensar; al primer instante, la primera emoción, de su voz…

y conserva el peso de labios fosforescentes, ardientes
en tanto el tiempo inicia, desde antaño, distinciones
al unísono de este interior —y ese exterior abriendo, ligero,
con todas sus imágenes, del sueño: y allí estás.

PESADUMBRE

Intento penetrar por estas puertas simple, nuevas, abiertas,
donde me invitan, y hay un espacio enorme de armonía
y una multitud limitada de tonos decorando su dimensión…

Mi sonrisa abarca toda esa superficie, y el cariño de todos
cae sobre estos hombros y produce un calor similar
al de mozo, en tanto encajas tu visión del universo, de semilla.

Se ven los días actuales…, sí, más hermosos, y más huecos,
y el primer escalón detrás de la puerta es sencillo, fácil
aunque… los demás peldaños tienen espinas y clavos
para quienes mitigamos la ausencia, su añoranza, entre libros.

Aquellos, bien vestidos de incredulidad, inexpertos o ilusos
incluso, como aparentando estar ciegos, sin importar opiniones,
pisan los siguientes escalones con la soltura de la escarcha a la mar;
y aquí dentro, cubriendo el cerebro, miro claro este aliento con su risa.

TRANSFUSION
Las olas llevan el compás de una sinfonía

AFABLE

Palpo tierras, aguas, ríos, mares, fundos
y la gente, con niños, latidos, respiración, tonos mozos,
colores, matices…, perfumes, movimientos…

Toco entre los sentidos la vista de pensar
por su matriz, musical, vueltos coro con cerdas
y despierto hallándome contigo, en una risa.

El frío de la carne parece brisa del mar
vespertina, poco antes de la luz solar en su huída
y vierte en este aposento un suspiro lleno de vacío
a unos pasos de helar la sangre y agrietarse…

Y, entonces, caricias reviven momentos, instantes distantes
con sabor mental, disecable, de juventud, de pasto
mojado después de sembrar múltiples semillas
ardientes, con esas manos suaves, esculturales, aplacibles.

MAESTRIA

Ligeros comenzaron antes del amanecer
suaves y energizantes, con sorpresa nocturnal

o, tal vez, escapando del crepúsculo, por lograrlo.

Y ese fundir matices con sabores, sones, de oscuridad
secreta, silencio de pensar y sentir, de mitigar
y un latir huérfano ahogando ansiedad en vivir.

El pulso detenido por instantes, en dimensión
fuera de términos, espacios bajo cálculos desconocidos
y dulces tactos confundidos por los párpados
en tanto el hueco de una pesadilla es solidez.

Y aun más impactante mientras la vista ejerce poder
y deseo, atmósfera y órbita, reinado e imperio
abrigados con ese calor humano, único, juvenil
donde los anteriores y posteriores, sólo parecen…

ESPECTRAL

Ese idioma, acompañado de cansancio, tan raro
de paladar con colores, dulces y amargos, extraños
como si esa enfermedad al latir fuese indiscreta…

Vestido, disfrazado con arrullos de campanas
y caricias de vientos, por oleajes, en ese musitar del mar
bajo el azul, el gris, el verde tras de la escarcha…

Al reventar, huele a hojas de eucalipto, campesino, siempre añejo,
a alquitrán rozado con anís, y al penetrar entre suspiros
sabe a lagrimal cubriendo de humedad esa resequedad
de pensar; al primer instante, la primera emoción, de voz…

Y conserva el peso de labios fosforescentes, ardientes,
en tanto el tiempo inicia, desde antaño, distinciones
al unísono de este interior, y ese exterior se abre, ligero,
con todas sus imágenes, de sueño; y allí estás.

SUAVE

La brisa es esa risa acariciante
y excitante entre los sueños: tus manos
mientras las olas se apresuran por reventar.

Y el pensar con el dormir un morir
latiendo, los sentimientos acurrucados, sufriendo
y enmudecido el momento, adormecido…

en tanto esa humedad, discreta, sale a la sombra
y el insomnio de esta, de pertenecer al holgorio e instar
discurre por esa realidad cercana y distante
sobre su propia reticencia sibilina en sigilo.

Aunque este paladar palpite quieto —sosiego
junto a las dunas, presuroso y extraño de andar—
enmarca sobre clemencia ese bivio de caminar
contigo y sin ti, como el viento sobre la mar.

Grupo Literario Aldaba
VIII Certamen de Poesía Aldaba
P R E S E N T E

Nombre y apellidos de autor
Luís De La Cueva Esquivel
Seudónimo: Luigi Sanvero
Número de RUT:
[Cédula de identificación]
22.592.998-K
Domicilio / Dirección:
Del Canelo, 548 / Llo Lleo
San Antonio / C. P. 2660000
C H I L E
Teléfono: [35] 28 68 22
Celular [Movistar]: 838 443 22.

CERTIFICACION
Por este conducto, certifico que los derechos de autor de esta obra, no están comprometidos y no ha sido presentada a otro concurso pendiente de resolución.



BIOGRAFÍA:
Luís De La Cueva Esquivel
Seudónimo: Luigi Sanvero


Según observo, fue una infancia con ansiedad por vivir, de prisa, los sentimientos al alba y hasta vivirlos totalmente en plena juventud: a los dieciocho, por un casorio breve, vestido sólo de gala durante tres años, medidos y bien explotados, para terminar bajo el poder de un accidente automovilístico, cuya tardanza en recuperación provoca el fin: un divorcio y la entrega del acta allí, donde el organismo cabalga hueco y muy helado y la respiración parece detenerse, a ratos, mientras el pulso continúa su ritmo.

Hallo auxilio en los libros, y como autodidacto me esmero, prosigo hacia esta larga ruta y convivo, he aprendido a convivir mi derredor, a la madre naturaleza, la materia misma y sus derivados; los animales, además, son una evidencia de saber vivir, compartir, cual lo dijera San Francisco.

Vender ha sido mi oficio desde pequeño; me agrada deambular y conocer gente, ofrecer los productos y… ganar para subsistir. Gracias a ello vivo interiormente cada momento a la realidad.

Y escribo… como queriendo dar a conocer cuanto tantos señores escritores han evitado

lucues@live.cl

 

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