Tras el vuelo de la garzaCalor
desolación
silencio yermo.
Los cactus resquebrajados izan sus espadines entre el mustio quintral,
mastico la roja urdimbre
tratando de atrapar la gota amarga y áspera
que mitigue la sequedad del mundo.
Es enero,
la hilera de huesos caprinos gritan ríos secos.
Respiro en desaliento este siglo apocalíptico
que avizoro egoísta, estéril, fatal.
Perdido en las desérticas serranías
un ojo azul borbotea leche transparente y fecunda.
Mi inquieta mirada sigue presurosa
el cristalino hilo que se pierde
en la ocredad del páramo.
Una garza envuelta en algodón azulino
alza el vuelo y blandamente revolotea remontando las alturas,
como feble línea en el cielo.
Traspasó los contrafuertes cordilleranos.
No una, sino miles de gráciles garzas
me saludan alzando sus albos gorjeos.
Los ojos se llenan de verdor.
Amplias praderas, plantíos inconmensurables de dulce caña.
Reminiscencias de grilletes se elevan
desde las espaldas morenas
y una niebla espesa escapa en bocanadas
desde la verde y húmeda floresta.
Cae el agua dulce,
vital y
doliente.
Mi alma peregrinaEncogida sobre una pata,
en medio del estero, medito…
Mi alma es una garza peregrina
que dibuja en el cielo
un río que fluye dulcedumbre
para calmar las penas.
Vuela y revolotea, picotea las aguas
y caen goterones grises
en la mañana triste de abril.
Un rayo de sol apenas
y el arco iris ilumina de colores
las lagrimas del cielo.
Oh, prodigio volandero
ya no eres una garza
eres un alegre zorzal
cantando entre las peñas.
Destino El caballo clavó sus tristes ojos
en mis frías pupilas
mas nada me detuvo.
Alcé el cuchillo y segué su pezuña
como el segador, la espiga.
Fijé mi cruel mirada
en la profundidad de su pupila
mas nada me detuvo.
De un solo tajo, desgajé el casco
rosas rojas se fueron abriendo
hasta llegar al infinito.
El dolor, ardiendo, galopó
por las crines erizadas.
La tusa se elongó en cuatro amplias alas.
El caballo clavó sus ojos abatidos
en mis cuencas vacías de ilusión
y creció, creció, creció.
Siete lenguas inflamaron
mi esqueleto enardecido
y me hicieron flama eterna
condenada por los siglos
a abrevar los sueños del hombre
en el charco del crepúsculo.
biografia:
Iris del Carmen Fernández Ángel, nació en 1947 en Ovalle, reside actualmente en Arica. Es Profesora de Estado y Diplomada en Comunicación Escrita. En el periodo 1989- 1990 es presidenta de la SECh filial Arica. En el 2005- 2007 es reelegida presidenta de la institución. Organiza diferentes homenajes a escritores regionales, y nacionales; entre estos, los Premios Nobel: Pablo Neruda y Gabriela Mistral. En 1990 Recibe un galvano otorgado por el Dpto. de Educación extraescolar de Arica. En1991 Recibe un galvano otorgado por la Ilustre Municipalidad de Arica, Chile. En 1995 es invitada por la Revista 'Safo' a celebrar el aniversario en la Biblioteca Nacional, Santiago, Chile. Invitada por, centro cultural “Teorema” de Puebla. Distinguida recientemente, el 28 de julio por la I Municipalidad de Arica con una medalla al mérito en el aniversario 18º de la SECH- Arica, la cual preside.
Publicaciones
1990 'ECOS DEL NORTE'. POEMARIO. Arica.
1990 'PEQUICUENTOS'. CUENTOS INFANTILES. Coautoría con Nelson Gómez León. Arica
1991 'SIETE VOCES DE ARICA'. Coautoría con Nelson Gómez León. Arica.
1992 'HACIA UN NORTE' [NUEVE AUTORES] Coautoría con Nelson Gómez León. Arica.
1997 “ESPEJISMO” MUESTRA ANTOLOGICA. MINISTERIO DE EDUCACIÓN - incluye un poema
TALLER ALTAMAREA. ARICA.
ferangelris@hotmail.com